sábado, 29 de octubre de 2011

ETA, NO NOS MATES... POR FAVOR.


REUNIÓN CON LOS BATASUNOS

El encuentro del pasado jueves entre el presidente regional de las provincias vascas, Pachi López y el trío de impresentables que acudieron antrevistarse con él en nombre de Bildu me produjo verguenza ajena. Los batasunos estaban que no daban crédito, uno sonreía entre nervioso y asombrado mientras el Lehendakari le estrechaba la mano, otro miraba las alfombras y los tapices -¡Cuanto lujo! parecía decirse.

CON LOS PANTALONES EN LA MANO

Durante la llamada guerra de los Seis Días, las tropas del presidente egipcio Nasser salieron corriendo con los pantalones en la mano ante el avance del ejército israelí en señal de rendición. Esta es la imagen que me viene a la cabeza ante tanta ignominia como soportamos los últimos días, los autodenominados demócratas con los pantalones en la mano y suplicando: -No nos mateis, por favor.

ZAPATERO Y EL TERROR

Zapatero comenzó su primer mandato prometiendo la retirada de las tropas españolas de Iraq para que Al Quaeda no nos matara más y daja el poder agradeciendo a ETA que haya decidido no seguir matando mientras tanto el candidato Rubalcaba nos amenaza con que si viene otro gobierno que no sea socialista, volverán los atentados. Este argumento l o volveremos a oir más de una vez de aquí al 20N. Es la apelación al voto del miedo y los españoles, desgraciadamente, son muy sensibles ante este argumento.

domingo, 2 de octubre de 2011

CONGRESO DE LA SOCIEDAD CIVIL

El pasado viernes día treinta, tuvo lugar en un hotel de nuestra capital el primer Congreso de la Sociedad Civil, el acontecimiento fue recogido por la mayoría de los medios nacionales y transmitido por internet. Cinco fueron los ponentes que a lo largo del día expusieron sus propuestas frente a un público que las voto regularmente así como las enmiendas que se presentaron.
El primero en intervenir fue el Catedrático de Derecho Constitucional D. Fernando Merino Merchán que expuso la situación de desigualdad del valor de los votos a lo largo y ancho de nuestra geografía y recalcó el agravio comparativo de que los de los partidos nacionalistas valgan más (en algunos casos las diferencias son absolutamente desproporcionads) que los votos del resto de partidos de ámbito nacional. Abogó por la necesidad de reformar la Ley Electoral que es anterior a nuestra constitución actual y por la necesidad de las listas abiertas.
Pero, sin duda, la ponencia que despertó más interés además de la de Mario Conde fue la que expuso el profesor D. Alberto Recarte quien resumió en cifras la terrible situación de la economía española: la deuda total de nuestro país (familias, empresas y Estado) asciende a la pavorosa cantidad de 2,4 billones de euros brutos. La deuda neta del estado, 900.000 euros, representa el 71% del PIB. Ante estos datos el próximo gobierno que llegue a la Moncloa tendrá un panorama muy complicado.
Lo que nos ha llevado a esta situación es un cúmulo de despropósitos, no siendo el menor de todos –afirmó el profesor Recarte- el defectuoso diseño del euro que ahora se quiere mejorar a todo prisa y sin el consentimiento de los ciudadanos lo que, por otra parte, da lugar a que 2/3 de los alemanes estén en contra de ayudar a Grecia.
Con ser esto grave, lo peor es que, estamos en esta situación porque mientras el mundo se globalizaba a marchas forzadas el gobierno español no hacía nada para mejorar la competitividad de nuestras empresas y empeoraba las cosas con leyes que reducían nuestra competitividad. Para darnos cuenta de ello sólo hay que ver que desde la entrada del euro los sueldos españoles se han revalorizado un 20% más que los alemanes en el mismo periodo.
Don Enrique Álvarez Conde, Catedrático de Derecho Constitucional abrió la sesión de la tarde resaltando la necesidad que tiene nuestra democracia de volver a retomar los principios constitucionales clásicos: el más importante, el principio de División de Poderes, ha sido menospreciado, cuando no saboteado, desde el poder especialmente en los periodos de gobierno del Partido Socialista.
Por su parte Lorenzo Abadía, en nombre de Democracia Participativa, subió al estrado para denunciar la falta de protagonismo del individuo frente a los intereses bastardos del Estado, bien porque (como argumentaba Madison) aquel no tiene la formación suficiente, bien porque (como afirmaba Sieyes) los votantes no cabrían en la Asamblea, lo cierto es –afirmó Abadia- que la voluntad de los ciudadanos ha sido frecuentemente secuestrada. Hoy en día sin embargo, estamos mejor preparados y todos cabemos en Internet por lo que se impone el perfeccionamiento del voto electrónico y su uso tanto electoral como en consultas populares que deberán tener carácter vinculante.
La estrella de la jornada fue sin duda la ponencia de Mario Conde, precedida de un vídeo en el que alegóricamente unos ratones votaban a unos gatos, unas veces blancos, otras negros… el caso es que los intereses de los gatos nunca eran los de sus votantes. Así ocurre –según Conde- con PSOE y PP y lo hemos visto una vez más esta semana con la votación del impuesto sobre el patrimonio.
Para que exista una democracia de verdad debe –afirmó- existir una justicia independiente, no puede esgrimirse la llamada Razón de Estado que no es sino la razón del gobernante de turno para marginar la ley, subvertir sus principios o acomodarla a las circunstancias del momento.
Por otra parte el Estado debe ocuparse de sus asuntos, ¿Qué hace –se preguntó- gestionando Paradores?, ¿es que no existen empresarios en nuestra sociedad capaces de gestionar este tipo de establecimientos? En los últimos años ha tenido lugar una inflación del Estado que solo tiene como objeto proveer de puestos a los políticos que se retiran del poder y que no son capaces de encontrar trabajo en la empresa privada.
Un Estado, como el español que ya nos sale bastante caro, porque el Estado de las Autonomías no nos lo podemos permitir y ha alentado las políticas de minorías excluyentes lo que es inaceptable porque, afirmó con behemencia: “tú eres igual que yo, tu perteneces histórica y culturalmente a España”.
Por último enfatizó que debe realizarse una revisión en profundidad del papel de la Banca que ha de canalizar nuestro dinero hacia las actividades productivas y contribuir así a la buena salud de las empresas. Recordó que siendo presidente de Banesto alguien del Banco de España le espetó “No queremos empresas sanas, queremos bancos sanos” Pues así nos va: hoy resulta que no tenemos ni lo uno ni lo otro.