El nacionalismo y el Carlismo

Si estudiamos con atención como evolucionaron las guerras carlistas y hasta donde llegaron las partidas de milicias fieles a los distintos aspirantes al trono de España descendientes del pretendiente Carlos María Isidro, nos damos cuenta de que su arraigo reside fundamentalmente en las provincias vascongadas, norte de Cataluña y Navarra. En menor medida llega a Valencia y norte de Castilla.

Que el carlismo está presente en Navarra hasta casi el día de hoy es evidente incluso el el título de su estatuto de autonomía: "Amejoramiento del fuero de Navarra".  En las Vascongadas da un giro inesperado para convertirse en el germen del actual Partido Nacionalista Vasco (PNV) que llegará a apoyar a la 2ª República durante la Guerra Civil pese a que su sección de Álava se une al Alzamiento.  Esta relación es menos evidente en Cataluña pero pese a todo es un pilar fundamental de su independentismo.

Muchos historiadores han apuntado al llamado "Abrazo de Vergara" como el revulsivo de la creación de un movimiento político , ante esa traición a las bases carlistas, Sabino Arana supo canalizar la frustración de los tradicionalistas y convertirlo en un movimiento nacionalista con tintes racistas y xenófobos. Un movimiento que ya no aspiraba a imponerse en el resto del país.

En Cataluña, sin embargo el nacionalismo, tiene un origen liberal y burgés, en torno a la publicación "La Renaixensa", pero pronto recibe el apoyo de la iglesia, del sector más tradicional de la burguesía industrial catalana y de grupos de derrotados de la ultima guerra que ven en el la mejor manera de lograr un poder regional al que no pueden ya aspirar  en el conjunto de España.

La Libertad: la más antigüa tradición

Con frecuencia confundimos el lugar que la libertad ha representado en la historia de lo que conocemos como Occidente y tendemos a pensar que es un invento relativamente moderno, algo que no tiene más de dos siglos. No nos percatamos de que ha sido desde mucho antes del nacimiento de Cristo, el motivo fundamental de la historia.
Por otra parte, Marx y sus seguuidores nos han hecho creer que el verdadero motor de la Historia ha sido la llamada "lucha de clases", cuando no el expolio sin más rodeos, de unas naciones por otras buscando únicamente las riquezas ajenas.
El motivo, con frecuancia idealizado, piensan estos autores, que esgrimieron en su mento los países para justificar sus actos, es lo de menos, porque cualquiera que fuera su justificación "oficial", la única verdad que explica la historia es puramente económica.
Así, la primera guerra de la que tenemos noticia, no fue por la belleza de Helena, sino por la obtención de las riquezas de Troya. La colonización de América por el oro de los pueblos indígenas, la guerra civil americana fua propiciada por los medios de producción antagónicos  entre el sur, agrícola y esclavista y el norte, industrial y capitalista. Nada conserva su pátina de epopeya porque todo es mero "plato de lentejas".
Pero, ¿como explicar las guerras de las pequeñas polis griegas contra el imperio Persa, la guerra del Peloponeso entre Sparta y Atenas, la misma Revolución Francesa, o la Segunda Guerra Mundial sin hacer una referencia, por pequeña que sea, a la libertad de los hombres?

La conquista de cuotas cada vez mayores de libertad es el verdadero motor de la historia de Occidente. Como un güadiana idealista, aparece y dasaperece a lo largo de la historia, su importancia crece y decrece según las épocas, paro su curso es nítido y claro en el largo discurrir de la vida de los pueblos y los individuos de los países de Europa y América.

Es nuestra seña de identidad más preciada y no podemos ni debemos renunciar a ella por muchos Edenes comunistas que nos anuncien los agoreros.

TILH

Tilh es un pueblecito enclabado en la cara norte de los pirineos al otro lado de la frontera española. Pertenece al País Bearnés, origen de varias de las guerras de religión que durante el siglo XVI asolaron Francia.
En esta región prendió con fuerza la Reforma protestante, muy especialmente las doctrinas calvinistas. El Rey Enrique IV nació en la corte de Pau, entonces capital de la llamada Baja Navarra y del Bearne. Dos siglos antes, en la Edad Media, muchos abrazaron la religión de los "Hombres Buenos" más conocidos como cátaros, así que se puede decir que estas gentes tienen cierta propensión a la herejía.
Sus habitantes hablaron occitano y no conocieron la lengua de los "bárbaros" francos hasta bien entrado el siglo XVII, aunque su uso no se generalizó hasta la Revolución Francesa.

En Defensa de la Democracia y el capitalismo liberal

La libertad es la base para crear las condiciones de una sociedad próspera. Contrariamente a lo que pensaba Lenin cuando exclamó: Libertad, ¿para qué? alimenta a las naciones y a los pueblos.
En Cuba o en Corea del Norte donde no hay libertad, no hay tampoco alimentos ni productos de primera necesidad. Hay pocas excepciones a esta regla, China se dirá es una tiranía y sin embargo su crecimiento económico y su prosperidad no tienen parangón pero hay que matizar que en el caso de este gran país la libertad se ha ido abriendo paso en el plano económico. No cabe duda que en China la libertad de empresa existe, lo que no es ni mucho menos suficiente y, con el tiempo, veremos grandes cambios, la burguesía China reclamará su puesto en la dirección política de su país.
                                Construyendo el muro de Berlin en 1961

Después de la Caída del Muro no hay margen intelectual para defender el sistema comunista ni para esperar que los países gobernados por esa ideología puedan disfrutar de la properidad y el bienestar de las sociedades occidentales y democráticas.

VIDA DE JEAN PIERRE DUTILH

Nació en Départ, antigua aldea y hoy barrio de Orthez el 14 de julio de 1809, hijo de Jean Dutilh, labrador y de Jeanne Peyrolle. Comenzó a servir como soldado de los Cuerpos Francos de Cazadores de Montaña el 1 de noviembre de 1833 al inicio de la primera guerra civil carlista, combatió dos días despues en la acción de Vargas (Santander) y más tarde en la de Guernica (donde recibió dos balazos) en la de Peñas de Orduña donde recibió uno más. En abril pasó al primer batallón de Voluntarios de Castilla con el grado de subteniente y luchó en la batalla de arcos de la Cantera (Cuenca). En febrero de 1836 fue destinado al Regimiento del Príncipe con el grado de subteniente de Infantería y se distinguió en las acciones de Arlabán, Salinas, Alcaudete, Barbastro y Villarobledo donde se le concedió la Cruz de primera Clase de la Real  y Militar Orden de San Fernando.

Pero la vida de este héroe español (más español que muchos, pues lo fue por decisión propia y no por nacimiento) no termina aquí. Nuevamente herido en Vistabella, convaleció en Zaragoza durante meses y a finales de 1842 se retiró del ejército. Comenzó entonces una vida dedicada a la administración y a los asuntos económicos: Primero en el Ministerio de Hacienda y más tade en el de Gobernación. Más tarde fue interventor de rentas en Benavente y en Orense. Interventor de correos en Zaragoza y, por fin Mayor en el presidio de Granada donde se jubiló el 7 de noviembre de 1855.